- Me enseñaste de todo excepto a olvidarte

a convertir una caricia en una obra de arte

a saber que los abogados saben poco de amor

y que el amor se cohibe en los juzgados

pero no me enseñaste a olvidarte

Donde se apaga el amor que quedó

no encuentro el interruptor si hay que aceptar

que nuestra historia voló

de donde saco el valor.